sábado, 19 de junio de 2010

DEJAD QUE OS CUENTE LO QUE PASÓ

DEJAD QUE OS CUENTE LO QUE PASÓ

Mirad muchachos: algunos adultos se han vuelto locos y solo dicen tonterías. Ahora les ha dado por trabucar la Historia de España y no cejan. Primero que si en el siglo pasado los militares se levantaron en armas contra la República. Después, que la sublevación desembocó en una guerra civil con cientos de miles de muertos. Añaden, además –no sé de dónde se lo habrán sacado- que Franco gobernó casi durante cuarenta años bajo una sanguinaria dictadura militar, y rematan la patraña denunciando no sé qué represión política y otras vainas. En vez de ocuparse en tergiversar los hechos, más valiera que se dedicaran a querer a España, leche.

¿Quién ha dicho que Franco se levantó en armas contra la República?. No lo creáis, jóvenes amigos. Para que nadie pueda engañaros, en pocas palabras os voy a contar lo que pasó de verdad. Poneos en situación: A principios de 1936 España está empecatada. Gobernando (es un decir) la República, llega a oídos de varios generales patriotas que comunistas y socialistas se preparan para poner España a su nombre y repartírsela de norte a sur. La trama llega a oídos de Franco que, en buen plan, les dice que eso no se hace, pero en vez de echarse atrás, se rebelan contra él y quieren asesinarle. El Caudillo que se entera del complot al día siguiente por un amigo legionario, se lleva las manos al cincho y suspende la República para salvar a España. Los republicanos, por la radio, obligan bajo amenaza de muerte a todos los españoles a luchar contra los militares; sin embargo, como Franco es todo un señor, católico de pies a cabeza, muchos arriesgan sus vidas, cruzan el frente y se van con él. Los que empiezan la guerra son, pues, los republicanos. Primer punto.

Segundo punto. La República pide ayuda a gobiernos de otros países, pero éstos, sabedores de la calaña de los dirigentes que hay aquí, se hacen los sordos (excepto Rusia, claro; quien si no). Sin embargo, los nacionales solicitan apoyo a su justa causa y, al instante, alemanes e italianos se deshacen en atenciones y nos mandan aviones, tanques, barcos, dinero y buena gente. ¿Por qué? Porque se fiaban de un caballero español como era Franco. Las lenguas bífidas iban diciendo que los alemanes eran nazis y los italianos, unos fascistas. Mentira cochina. Algo tenían que decir para desprestigiar la ayuda bélico-humanitaria que prestaban al Caudillo. ¿A que de los rusos no hablan? ¿Por qué apoyan los rusos a los pérfidos republicanos? Por lo del oro de Moscú. ¿Qué, qué es eso?. Pues nada, queridos jóvenes, que mientras Franco y sus legiones de cruzados pedían hipotecas personales para comprar armas y defender España de las hordas, endeudándose hasta los ojos, Azaña, que si os fijáis rima con guadaña...

- Y con España

¡No interrumpas, coño!. ¡Lleváos a ése!... Decía que Azaña y los republicanos, una noche de perros y mucha niebla, se metieron en el Banco de España por la puerta de atrás, sacaron todo nuestro oro y, en camiones, se lo entregaron a los rusos a cambio de armas con las que matar a los verdaderos patriotas (aunque, digo yo que algo se les quedaría entre las manos). ¿Que, si había mucho oro?. De todo; había de todo: oro, diamantes, plata, rubíes, zafiros, joyas raras... ¿Os acordáis de lo que trajo Colón de América?.

- Eso fue en el Siglo XV, tío.

Joé, cómo pasa el tiempo... Bueno, el caso es que no dejaron ni una pepita de señal... ¡Y tú, cállate, o mando que te saquen de aquí como al otro!

Tercer punto. De represión, nada. Todo el mundo sabe que mantener el orden requiere firmeza, y si para ello es preciso disparar, se dispara como disparan los hombres. Lo que no dicen es que antes de apretar el gatillo siempre se daba la oportunidad al rojo perdido de arrepentirse de sus pecados y al descarriado de encarrilarle. ¿No es eso señal de benevolencia?. ¿Qué más querían, con la que armaron?. Para que venga ahora Garzón con el rollo de a ver qué pasa con los ciento trece mil cadáveres que hay diseminados en fosas comunes… Seguro que los ha contado él, no te fastidia.

Bueno, otro día seguiré, que voy a un revival patriótico en el Valle de los Caídos y tengo que sacar brillo al águila imperial.
¡Arriba España!.