NO LLEGAN A FIN DE MES

     El presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre (PP), dijo hace solo unos días que “a los 109 diputados regionales les cuesta trabajo llegar a fin de mes” (Fuente: Diario Público. 30.07.2024)

    Así es. Él, por ejemplo, cobra la ridícula cantidad de 3.343, 07 € brutos al mes más dos pagas extraordinarias del mismo importe, más 1.701,66 € mensuales por ser presidente (lo que hace este hombre no está pagado) y unas perrillas para gastos de viaje y desplazamiento que no van a ninguna parte.

    Luego están los 3 vicepresidentes, que cobra cada uno esos 3.343,07 € más 1.343,07 €, más la misma limosna para viajes y desplazamientos. De vergüenza, si tenemos en cuenta la responsabilidad que conlleva vicepresidir una vicepresidencia andaluza.

    Después vienen los secretarios y vocales de la mesa y los portavoces adjuntos de los grupos, que reciben los 3.343,07 € más otra miseria: 1.027,26 euros/mes. Una ruina.

    A continuación, se sitúan los presidentes de comisiones, que se embolsan los 3.343,07 € más otros 543,56, que no sé dónde van a ir con eso.

    Y si reciben los presidentes esa calderilla, los vicepresidentes de las comisiones perciben los tres mil trescientos más 369,1 euros.

     Pero es que a las secretarías de las comisiones les dan 194,65 euros más (ni para pipas).

    En cuanto a los gastos de viaje y desplazamiento (que no tributan a Hacienda), perciben 0.25 € el kilómetro. Aquí ya pierden dinero.

    Finalmente (que sepamos) están las ayudas semanales según los domingos que tenga el mes. (Lo que es una injusticia es que no les paguen nada según las fiestas de guardar). Se cobra en función de la distancia entre su residencia habitual y la sede de la Cámara. También en función del puesto. Sus cuantías son: de 0 a 100 kilómetros, 200 euros. De 101 a 200, 270 euros. De 201 a 300, 340 euros. Más de 300 kilómetros, 410 euros. Y los miembros de la Mesa y los portavoces de los grupos parlamentarios, 500 euros. O sea, que no consume igual el coche de un miembro de la Mesa que el de un portavoz de grupo parlamentario. Supongo que será porque el coche de miembro es de mejor gama que el del portavoz de grupo. Lo que no sé es cómo vive toda esta gente.

¿Tiene o no tiene razón el señor Aguirre?.

 

ENCUENTRO

-        Hola, buenos días

-        Y buenos que son

-        ¿Por qué lo dices, si hace 40 grados a la sombra?

-        Porque mi Robin se está recuperando.

-        No sabes cuanto me alegro.

-        ¿Y tu Boby?

-        Todavía sigue malito, pero ya me come algo mejor.

-        Dale vitaminas

-        Está muy triste, el pobre.

-        Cómprale algún juguete.

-        Si ya tiene.

-        Yo, al mío le he comprado una pelotita, y no veas cómo se lo pasa.

-        ¿Y qué tal te duerme?

-        Como un bendito

-        El mío fatal

-        Yo le he comprado una cunita

-        Eso tendré que hacer yo.

-        Estoy muy contenta con él, la verdad

-        Pues anda que yo…

-        No sé cómo hay gente que no quiere tener

-        Eso digo yo.

-        A mí me da la vida

-        No sé tú, pero yo hablo con él

-        Toma, y yo.

-        El mío es tan mono, que cuando voy de paseo con él, la gente se le queda mirando

-        Yo le he comprado a mi Boby una camisetita sin mangas y está precioso

-        Es que tenemos unos perros que son la envidia del barrio

-        Ni que lo digas.

Las dos señoras siguen su camino, aunque antes se dan un beso en cada mejilla.

 ¿Alguien piensa que si Ayuso no homenajea a Miley, Feijóo iba a llegar a un acuerdo con el PSOE para renovar el gobierno de los jueces? Ayuso, ha cometido el error de su vida: dar ocasión a Feijóo a reivindicarse como líder de la derecha.

 En la etapa democrática, nunca como ahora se habían conchabado de manera tan clara el tercer poder del Estado, el judicial, y el cuarto, la prensa, con el fin de acabar con el gobierno de España. No importa cómo: mentiras, bulos, extrapolaciones, imputaciones sin sentido, descalificaciones personales, insultos... todo vale si va en aquella dirección.  Que la oposición política los use en sus discursos, añade gravedad al ambiente irrespirable que vivimos. La derecha, en sus distintas variantes, ni se resigna a no tener el poder, ni se va a resignar nunca, porque, como hemos visto a través de su historia, le quiere fundamentalmente para repartir el dinero público entre sus correligionarios, favorecer a su clase y distribuir las migajas a los más desfavorecidos. Así ha sido siempre. Y si no, ¿por qué le apoyan tan descaradamente los más ricos, las grandes compañías, los latifundistas, los banqueros y todos aquellos que están en la cúspide económica del país?. Hay que decir que también lo hacen los que, sin ser de ellos, esperan sus favores. La derecha política trata de adelgazar el gasto público, pero vive, y muy bien, del dinero de todos. En aquellas autonomías donde gobierna, además, tiene la desfachatez de pedir más fondos públicos al gobierno de España, a la vez que reduce los impuestos a los poderosos. No sé cómo no se dan cuenta de algo tan meridianamente claro los que, sin ser de su clase, la apoyan. También es cierto que siempre ha habido esclavos que han preferido seguir siéndolo a ser libres.