jueves, 31 de diciembre de 2009

DIÁLOGOS D'AUJOUR´DHUI: PEDIR UN CRÉDITO


El señor A entra en una sucursal del Banco B.

A.- Hola, buenas. ¿Ustedes dan créditos?
B.- ¿Ha dicho dan?
A.- Sí
B.- Entonces, no
A.- Bueno, dar, dar, lo que es dar, ya sé que no. Preguntaba que si también aquí han cerrado el grifo.
B.- Depende. Se cierra y se abre, según veamos qué ofrece el que viene con sed.
A.- Yo es que quería un crédito
B.- ¿De cuánto?
A.- De cien.
B.- ¿Y, qué aporta en garantía?
A (saca billetes de un sobre y los pone sobre la mesa).- Estos quinientos euros.
B.- ¿Sólo quinientos? ¿Es que nos toma por tontos?
A.- Pero, hombre, si les estoy dejando en metálico cinco veces lo que pido.
B.- Con eso no tenemos nosotros ni para un TAE de tres al cuarto.
A.- ¿Cuánto, entonces?
B.- Tienen que ser mil
A.- Pues yo más de quinientos no doy.
B.- Si se pone así de intransigente no habrá crédito que valga.
A.- ¿Y, qué cantidad me prestarían ustedes por estos quinientos que dejo?
B.- Cincuenta, como mucho
A.- Joder, qué poco.
B.- Poco, no; lo justo. ¿En qué tiempo lo piensa devolver?
A.- No sé. Ponga dos años.
B.- En ese plazo le saldría un total a reintegrar de cuatrocientos.
A.- ¿Por cincuenta que me prestan?
B.- Nosotros también comemos
A.- Así, el que no comerá soy yo.
B.- No se puede tener todo en la vida. Bueno, ¿se decide o no?
A.- Es que no sé... Hágase cargo: para que ustedes me presten cincuenta, tengo yo que dejarles quinientos ahora y acabar pagando cuatrocientos.
B.- Ya, pero tenga en cuenta que si usted cumple y paga religiosamente, al final le devolveremos sus quinientos.
A.- Estaría bonito...
B.- Menos la comisión, claro.
A.- ¿La comisión? ¿Qué comisión?
B.- No querrá que le guardemos el dinero gratis durante dos años ¿verdad?.
A.- Estoy pensando... ¿Y si les prestara yo estos quinientos a cambio de que ustedes no me concedieran a mí ningún crédito?.
B.- En ese caso le saldría la operación mucho más barata...
A (pone ojos de loco y se levanta de un salto)- Sin embargo, a usted le costaría cara
B.- Pero, ¿por qué me mira así?... Haga el favor de dejar el abrecartas en su sitio, ¿no ve que se puede hacer daño...? ¡¡Señor director, señor director, socorro....!!

(El señor A empuña el abrecartas y se pone en pie delante del empleado del Banco B. Por fortuna, unos clientes que hacen cola en la caja, se abalanzan sobre el aspirante a crédito y le quitan el estilete. Al rato llega la policía)
Policía.- ¿Qué pasa aquí?
Director.- Nada; este tipo, que pretendía sacarnos un préstamo abusivo por la fuerza.

No hay comentarios: