QUE VENGA DIOS Y LO
VEA
Como
el Estado recauda menos de lo previsto, el gobierno decide subir los impuestos
a la mayor parte de la ciudadanía, pero esta medida frena el consumo, y con un
consumo menor las empresas reducen la producción. Esto conduce a una bajada de
salarios y lleva al paro a muchos trabajadores, con lo cual se reducen los
ingresos del Estado por impuestos y aumentan los gastos por desempleo, a los
que hay que sumar los correspondientes a interinos y contratados laborales del
sector público que se han quedado sin trabajo. En conclusión: el gobierno
recauda menos que antes, gasta más, deteriora los servicios públicos y eleva el
sufrimiento de la mayoría de la población. Si esto tiene algún sentido, que
venga Dios y lo vea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario